miércoles, 20 de junio de 2012

El amigo imaginario

Estanjanito hace unos días que nos presentó a su amigo imaginario: Mickey, y se nos quedó una cara a tontos increíble, no sabíamos como actuar, así que busqué información, y para los que pueda interesar os la pongo y os cuento la propia experiencia.

El que un niño tenga un amigo imaginario resulta que es muy durante la infancia, entre los dos o tres años (entre un 24% y un 45%) suelen aparecer y duran hasta los 7 o 8 años. No siempre lo que se imaginan son personas, pueden ser objetos, animales, personajes fantásticos. Y en niños suele durar más que en niñas. Estanjanito nos lo ha presentado hace unos diez días. Es Mickey, yo creo que se apellida Mouse pero no nos ha dado más detalles de momento

Las conversaciones y cosas que les pasan con sus amigos imaginarios nacen de las propias experiencias, vivencias y deseos del niño. Cosa que está muy bien porque te da pistas de lo que le pasa por la cabeza a tu hijo y poder detectar faltas o problemas.

Los niños se relacionan diferente con los amigos imaginarios que las niñas; ellos se hacen un amigo o son ellos mismos más grandes y fuertes. En cambio, las niñas tienden a que sean amigos de fantasía y son más pequeños o necesitan cuidados o ayuda. Estanjanito se ha imaginado a mickey y parece que es pequeño como él, pero esperamos más detalles al respecto.

Hay unos puntos que hacen que los niños sean más propensos a inventarse un amigo:


Son niños con un nivel emocional adecuado a su edad
Hábiles intelectualmente pero no necesariamente con cociente intelectual mayor
Gregarios y sociales, no son típicamente tímidos, aislados ni retirados
Entienden perfectamente las relaciones sociales
Con facilidad verbal
Capaces de crear temas complejos en los juegos
Capaces de centrarse en una idea durante bastante tiempo
Creativos pero no tienen porque ser más que otros
Prefieren jugar en vez de mirar la televisión
Capaces de jugar con la fantasía pero sabiendo la diferencia entre lo real y lo imaginario. (aunque algunos sitios que he consultado no están de acuerdo con esta afirmación, dicen que los niños entre 2 y 5 años confunden la fantasía con ficción)
Los primogénitos o únicos tienden más a tener un amigo imaginario

Son niños que les gusta la fantasía, que gozan con la interacción social, así que si no pueden encontrar a un compañero de juegos en la realidad, se inventan uno. Ayudan al niño a no postrarse durante horas delante de la tele, a jugar con la imaginación y a entretenerse solos e inventar historias.

Los amigos imaginarios aportan un sentido de control al niño, ya que siempre quieren jugar, pueden manejar los sentimientos asignándolos al amigo o buscar consuelo en éste. Les da seguridad y autoestima.

Los amigos imaginarios ayudan a los niños a hacer frente a cosas que les pasan en la vida; ensayan situaciones que les provocan ansiedad para adaptarse.


Los amigos imaginarios ayudan al niño si hay una falta en las relaciones personales de su vida, es el caso de niños con padres que se divorcian, o en caso de muerte de un familiar cercano, para reemplazar con el amigo imaginario la relación que le falta y poco a poco aceptar la realidad.


Nosotros no sabemos la causa por la que Mickey ha aparecido, pero si le ayuda bienvenido sea. Aunque se me ocurre que una de las causas podría ser que le falta a su hermana, la echa mucho de menos cuando no está, y semanas previas hacía como que la llamaba con el móvil y le preguntaba si iba a venir. Y como estanjanito es como hijo único en la gran parte del tiempo. El hacerse mayor y saber que va a ir al cole de los mayores igual también a influenciado, porque en el cole están trabajando en ello, y el día de la visita cogió un peazo berrinche porque no quería ir a ver el cole de los mayores increíble!

Así, que todo eso ayuda al niño y no hay que preocuparse en general porque nuestro hijo tenga un amigo imaginario; y a cada familia toca decidir lo significara ese amigo imaginario en nuestras vidas. Algunos lo toman como un juego más, pero hay que estar motivado a ello, si no nos encontramos a gusto, mejor dejarlo para que juegue el niño solo. El niño jugará con el amigo imaginario, le hará dibujos, inventará juegos y nos dará pistas, a parte de estar entretenido y feliz.

En algunos casos la familia deja un espacio para el amigo imaginario, se le da un asiento en la mesa para comer o se le abrocha el cinturón de seguridad en el coche. Eso es lo que nosotros hacemos cuando estanjanito nos dice que está Mickey, hasta pan le ponemos para que coma, y el otro día me tocó hacerle un bocadillo de nocilla para desayunar (que obviamente no se comió, y me llevé yo)

Es importante respetar la necesidad del niño por el amigo imaginario. No es nada bueno ridiculizar o menospreciar al niño por inventarse un amigo, ni tratarle mal por ello.

No hay que aprovecharse del amigo imaginario para obligar al niño a hacer algo o decirle que se va a echar al amigo imaginario. Es contraproducente.

El amigo imaginario es del niño, nosotros no debemos intervenir ni inventar al respecto. Es el niño quién dirige la situación. No debemos ser nosotros los responsables de su aparición en escena, ni nombrarlo más de lo que el niño hace.

Sí hay que estar atento, porque hay algunos casos que es motivo de preocupación que el niño imagine un amigo, y siempre unido a otros factores: Si el niño no tiene amigos, exhibe comportamientos violentos, echa la culpa de las cosas a su amigo imaginario, el niño tiene miedo al amigo imaginario, se queja de que no le deja en paz o manifiesta evidencia de abuso físico, sexual o emocional; hay que mirar si le acompañan más factores y pedir ayuda profesional.

Nosotros estamos a la expectativa, a ver qué información nos da de Mickey, de momento, he observado que suele aparecer a la hora de comer, aunque en los últimos días no lo ha hecho; y en el coche también a aparecido en alguna ocasión. Más allá de estas dos situaciones, al menos no lo a verbalizado. 



El amigo imaginario desaparecerá tal como vino, mientras, hay que dejar al niño jugar. Y hay que encontrar espacio para que juegue con amigos reales.




3 comentarios:

  1. Las princesas nunca han tenido amigos imaginarios, menos mal, porque somos suficientes en casa...fuera bromas, paciencia y a seguirle un poco la corriente. Besos

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  2. Me ha parecido interesantísimo. David no tiene un amigo imaginario, no se si lo tendrá pero si es asi aquí has dejado unas buenas pautas.
    gracias

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  3. Jolines, menuda información mas completa!
    Ya sois ino mas en la familia, por lo menos de momento jejeje

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